A partir del 1 de diciembre próximo, para un usuario residencial con un consumo bimestral de 400 kWh la suba significará 53,50 pesos por mes, mientras que para una tarifa jubilado con un consumo de 200 kWh bimestral, el incremento será de 13,80 pesos por mes.
Esta adecuación se torna imprescindible para paliar los efectos del proceso inflacionario y sostener la recuperación de la inversión que la EPE exhibe desde 2008, superior a los 4.000 millones de pesos. Esta política empresaria sostenida en el tiempo es la manera más eficaz y sustentable de mejorar la calidad del servicio, dotando de continuidad al plan de obras eléctricas previstas.
La incidencia del nuevo cuadro tarifario de la EPE operará a pleno en las facturas con vencimiento en el mes de febrero de 2016.
Fuente: El Litoral