La dueña de un comercio ubicado en Oroño 430 denunció que el sábado, cuando se encontraba junto a una empleando haciendo la caja, una persona ingresó sorpresivamente exigiéndoles el dinero. El delincuente empujó a ambas y se abalanzó sobre el cajón de la caja registradora, tomó el efectivo y escapó por Oroño hacia el norte.
El individuo pudo hacerse de unos 500 pesos aproximadamente, según el cálculo de la víctima.