Crucianelli al 800, mientras que trabajan tres personas en el lugar, una modalidad que está en auge en las grandes ciudades, donde los delincuentes aprovechan este tipo de circunstancias en que las viviendas suelen estar abiertas por el tránsito de los operarios.
Tras ser encerrados, los dos sujetos revolvieron el lugar, para luego escapar con el botín, que incluyó al coche de los pintores.
fuente: Armstrong y Región