Nota publicada por Las Rosas Digital
La Junta Especial de Salud Mental, dependiente de la dirección provincial de Salud Mental de la provincia elevó un informe que abona la hipótesis de “inimputabilidad” de Alejandro Granero, el hombre de 36 años que el 3 de enero último asesinó a golpes a su madre, en su casa de El Trébol.
El juez de la investigación, Jorge Patrizi, había solicitado el informe de especialistas, a pedido de las partes, no obstante lo cual dictó la prisión preventiva para el acusado, hasta tanto se conozcan los resultados. La pretensión de la fiscalía y la defensa radicaba en conocer si el muchacho comprendía la criminalidad del acto al día del hecho, si acaso actuó bajo emoción violenta, y en definitiva, si está capacitado para afrontar un juicio por lo sucedido.
Para zanjar dicha cuestión, el equipo de profesionales integrado por una psiquiatra, una psicóloga y un abogado, mantuvo tres entrevistas con el imputado, ante la presencia de un delegado técnico por la querella (Dr. Guido Bortolozzi) y otro por la defensa pública (Dr. Castoldi).
Producto de esas entrevistas, los miembros de la Junta concluyeron que Garnero “presenta una enfermedad de tipo psicótico”, “probablemente esquizofrénico”. Entre los datos que consigna el informe el acusado carecía de vínculos externos más allá de sus padres; no tenía amigos, ni trabajaba; y existe un antecedente de internación por problemas psiquiátricos en una fecha no precisada en una clínica, de la cual escapó tras una semana de tratamiento. Luego mantuvo tratamiento ambulatorio.
Su autopercepción como un ser “solitario” y “rechazado” se afirma con el dato que surge de los informes penitenciarios: desde que quedó preso el 8 de enero nadie fue a visitarlo.
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