El concejo municipal aprobó recientemente el proyecto de ordenanza enviado por el Departamento Ejecutivo que dispone la separación obligatoria de residuos sólidos urbanos para comercios, empresas de
servicios e instituciones públicas y privadas.
“Esta disposición tiene entre sus objetivos lograr una ciudad limpia y esto solo se sustentará con la participación responsable de todos aquellos actores involucrados, en defensa del sistema de gestión pública
local de tratamiento de residuos y defensa del medio ambiente, y para evitar que intereses económicos privados se apoderen del sistema”, expresa la normativa.
Dicha separación debe ser de manera tal que los residuos posibles de ser reciclados, reutilizados o reducidos queden distribuidos en
diferentes recipientes para su posterior recolección diferenciada, debiendo disponer un contenedor verde para residuos orgánicos y uno negro para inorgánicos. “Resulta necesario legislar el programa de separación de residuos e importante desarrollar un programa obligatorio de recolección diferenciada para profundizar la modificación en las acciones y conductas relacionadas con la problemática de residuos”, concluyeron desde el Municipio.