De por sí un domingo de elecciones es distinto a cualquier otro, pero el condimento de la lluvia abundante condiciona conductas, engrosando las filas ante las mesas en los momentos en que la caída de agua se hace menos intensa. Otra de las consecuencias: conseguir un taxi fue una tarea difícil.
Interes General
El clima y la tranquilidad, ejes del domingo electoral
Una jornada lluviosa determina la mecánica de la afluencia a las escuelas donde se vota, que registran su mayor actividad cuando la precipitación amaina