Ocurrió en el fin de semana. En uno de los casos hallaron una camioneta sin chapa patente adelante, y al solicitar al conductor la documentación, el carnet y la tarjeta verde, observan que ésta última podía ser adulterada. Procedieron a hacerle abrir el capot del vehículo y se comprobó que el número del motor estaba adulterado, limado con algún tipo de elemento.
El vehículo fue secuestrado, y tras las pericias se descubrió que los números de los vidrios del vehículo habían sido borrados, y los del motor y chasis también estaban adulterados.
En este caso se trataba de una pickup Chevrolet S10 ‘97, con patente 2001, y había sido robada el año anterior en jurisdicción de la comisaría 6ª.
El actual propietario declaró que la había comprado de buena fe, y se quejó porque se la secuestraban, aduciendo que otros parejense estaba en sus mismas condiciones, lo que llevó a la policía al segundo descubrimiento.
En el domicilio de éste encontraron una Ford F100 cuyos números identificatorios estaban limados, por lo que no se puede por ahora conocer dónde ni cuándo la robaron.
Ambos están ahora imputados por encubrimiento.