La denuncia fue realizada por Miguel Angel Monti, el dueño del tradicional comercio. Fue después del mediodía del lunes, cuando un empleado que estaba en el interior, escuchó que golpeaban en el portón que se encuentra al lado del local comercial. En la creencia que eran proveedores, les franqueó la entrada, y se encntró con dos personas armadas, de sexo masculino, quienes le apuntaron ingresando al lugar para robar.
Los delincuentes se llevaron una cantidad no precisada de dinero, documentos, un teléfono celular, relojes y otros objetos.
Tras el llamado a la policía se produjo el lógico revuelo en el barrio, por la presencia inusual de móviles y uniformados, ya que acudieron personal del comando radioeléctrico, de la Agrupación Unidades Especiales, y de Rastros, los que están abocados a la búsqueda de los maleantes.