Eran las 7.00 de la mañana del domingo, cuando la policía fue alertada de un posible robo a un kiosco ubicado en Ocampo y Mitre.
Al llegar al lugar, el personal se encontró con una ventana del local abierta, y una caja de chicles apoyada en el marco.
Mientras se realizaban las pericias de rigor, un móvil dio con los autores en las inmediaciones de Colón y Ballesteros, tres jovencitos que primero intentaron ocultarse por lo que se solicitaron refuerzos, y ante testigos se los requisó encontrándoseles una cantidad de golosinas en su poder, por lo que fueron trasladados a sede policial.