El primero de los hechos tuvo lugar pasadas las 14 de este miércoles, cuando la señora, domiciliada en Capdevila al 1400, recibió el llamado en el que una voz femenina, asegurando ser su nieta, le decía que estaba en el banco con el objeto de cambiar billetes que iban a quedar en desuso, a lo que la mujer le informó la cantidad de dinero tenía en su poder.
La treta, utilizada en innumerables ocasiones anteriores, no prosperó porque la víctima se dio cuenta que no era la voz de su nieta, colgando el teléfono.
A las 19.40 del mismo día, otra voz femenina se comunicó con un hombre de 87 años, que vive en Ballesteros al 1500. En este caso el intento de estafa tuvo variantes, ya que la delincuente adujo ser su nieta y que el motivo era para alertarlo sobre un supuesto “corralito”. Además, agregó que si la voz le sonaba desconocida era por estar sufriendo una disfonía.
A pesar de informarle la cantidad de dinero en su poder y en su cuenta bancaria, el hombre dudó de la identidad de su interlocutora, y cortó la llamada, para luego comunicarse con su verdadera nieta, quien le confirmó que estuvo a unto de ser estafado.