La presentación de Hilda Lizarazu en la esquina de España y Lavalle atrajo tanto a público adicto como a quienes no dejan pasar ninguno de los espectáculos musicales que llegan a la ciudad.
Una nueva apuesta en el ciclo que produce La Imperial, la llegada de una de las cantantes más representativas del pop nacional tuvo la respuesta esperada en la gente, que llegó un buen número a la cita en el escenario montado en pleno centro de la ciudad.
Hilda no defraudó. Acompañada de su banda, su voz exquisita paseó por temas de su carrera solista, los éxitos de Man Ray, y sin que faltaran algunos de Charly, de cuya carrera fue una ladera especial durante muchos años. Así sonaron Buscando un símbolo de Paz y Nos siguen pegando Abajo, a los que se sumaron clásicos históricos como La Balsa y Mañana Campestre.
Con una voz que permanece intacta, y una simpatía desbordante, la platea cañadense disfrutó del carisma de la artista que pasó dejando ni más ni menos que lo que aquéllos fueron a buscar.