Al tema de las llamadas “fiestas privadas”, reuniones en quintas o casas particulares donde acuden los pibes y tras pagar una entrada tienen acceso a alcohol ilimitado, sean menores o no y sin el más mínimo control de las autoridades, este domingo a la madrugada se le agregó un condimento: un auto perteneciente a uno de los asistentes a la reunión, que se llevaba a cabo en una casa de Oroño y Santa Rosa, al norte de Cañada de Gómez, fue prendido fuego, posiblemente de manera intencional, y quedó con serios daños.
Además, cuando otro de los que estaban en el lugar intentó marcharse en su coche, descubrió que le habían robado una de sus ruedas.
Desde hace tiempo, este tipo de fiestas ha despertado polémicas. Tienen un débil sustento jurídico, ya que no existe control oficial sobre las mismas, que se organizan en quintas, casas, y aún clubes, donde multitud de pibes aceptan gustosos pagar una tarjeta para luego tomar a discreción, aún –o por eso mismo- siendo menores, por lo que han provocado el reclamo de algunos empresarios de centros de diversión, que se ven perjudicados por la competencia desleal, mientras que cuando se realizan en domicilios, los vecinos del lugar deben lidiar con el estrépito.
En ese marco, el auto incendiado en la fiesta del sábado-domingo agrega una vuelta de tuerca sobre una temática a la que el poder público no ha sabido solucionar.
Policiales
Quemaron un auto en zona norte
Un Ford Ka estacionado en cercanías de una casa donde se realizaba una fiesta, fue pasto de las llamas, y todo indicaría que el incendio fue intencional. A pocos metros de allí, a otro coche le robaron una de sus ruedas.