Todas esas ilusiones montadas sobre la credibilidad, sus sueños y esperanzas, arrancando después de esos 7 años de dictadura donde marcó un rumbo para la historia de la democracia argentina.
Las ganas de participar aparecen en los partidos políticos, lugar donde se concentraban las grandes mayorías, sumados a los independientes, (futuros sobrepeso a la hora de definir elecciones), dos “propuestas” asomaron: una era el preámbulo, la otra era la imagen de prepotentes que nada tenían que ver con el pueblo, quienes argumentaban representar; lo obvio se hizo realidad: triunfó el “con la democracia se come se educa y se cura”. Nada de eso pasó: caja Pan, hiperinflación, deuda externa, leyes de impunidad, entre tantos retrocesos
Otra elección, nuevas ilusiones, aparecen él “se puede” del pasado reciente y la Revolución Productiva, en el fondo se seguía proponiendo el preámbulo que terminaron siendo promesa vanas, entramos en una etapa de una decadente cultura política hasta hoy difícil de erradicar, no solo dañó la economía trayendo las peores miserias con sus neoliberalismo, sino como eje central marcando futuro, despolitizando a los partidos políticos, a lo colectivo lo trasforman en individualismo como pensamiento único, los independientes traspasan a los partidos políticos convertidos en ejes centrales para elegir representantes, hay una frase que marca el camino del voto: “Si decía la verdad, quién me votaba? (dijo Menem). Esa idea trae a la vida política a represores que ocupan grandes cargos avalados por voto, sumados a corredores de autos, artistas, deportistas, empresarios, entre otros: pasando dos períodos de gobierno; ha sido tan profunda esa etapa que la mayoría, harta de estas prácticas, hace una alianza muy fuerte que consiste en: “todos contra…”
Muy loco fue todo, tanto que el ganador dijo que nada iba a tocar, la matriz económica seria la misma, obviamente el país entra en crisis por lo insostenible de las políticas básica de un gobierno en descontrol, cacerolas, marchas, emergencia económica que hoy sigue vigente, corralito, muchas muertes, abandono del gobierno, llega una lluvia de presidentes presionados por el miedo de un pueblo movilizado por el “que se vayan todos” los que eran los mismos que habían legalizado con el voto, que terminan en la frase “piquete, cacerola, la lucha es una sola”, llega el Pacto Social entre los causante de la crisis que pagan las víctimas que vuelven a garantizar estos modelos neoliberales, perdiendo derechos y sumando miserias, la misma fórmula: devaluación, se levanta al campo, se regulan las cuentas fiscales, lo que vale uno, desde el extranjero se llevan tres, “los que depositaron dólares recibirán dólares”, solo fueron dolores.
Había sectores con claridad que no aceptaban esta vieja idea y seguían movilizados, el poder necesita escarmiento para inmovilizar metiendo miedo, dos militantes comprometidos, Kostecki y Santillán, mueren a manos del poder, todo lo contrario de lo que creyó el gobierno, esto aceleró su salida llamando a elecciones, vuelve a ganar el mismo que fue el principal responsable de este triste final, posteriormente no se presenta al ballotage y termina asumiendo el candidato del poder, llegaron muchas practicas positivas, se derogaron las leyes de la impunidad, sumados a las reivindicaciones sociales de sectores postergados .
A partir del tercer periodo, vuelve aparecer esa economía que tiene como objetivo mantener solo cuentas fiscales, 12 años de gobierno “popular” y aparecen en escena para ser presidentes tres personajes nacidos en los años del fin de la ideología, el horizonte, de color amarillo pintado por los tres mosqueteros del neoliberalismo, teoría del derrame en sus sendos discursos, muchos se habla de la influencia de los grandes medios, pero al recorrer el comportamiento colectivo desde la venida de la democracia observamos como se acostumbra a hacer catarsis sobre lo que se desea como gobierno del pueblo, y termina avalando con su voto a los que llevaron a la Argentina a vivir tantas crisis, con un 32,9 por ciento de pobres, en la que cinco generaciones desconoce el trabajo formal pero sí la desocupación, represión, concentración económica entre otros males..
No se piensa mayoritariamente en otras alternativas que tengan que ver con el compromiso de lo cercano, se piensa en la decadencia de las consultoras con encuestas cada vez mas erróneas en sus cálculos, creemos que tiene más que ver con este comportamiento de doble discurso, en la intimidad dan datos lógicos y después en las urnas terminan votando lo mismo con distintos rostros pero ideológicamente hay una sociedad que no se rompe a través del tiempo y esta todo a la vista, entre el decir y el hacer nos recuerda al gran Enrique Santos Discépolo, que en su tango Cambalache dice:
“y herida por un sable sin remache ves llorar la Biblia junto al calefón”.
Ruben Eduardo Kelo Moreno