El propietario salió de su casa a las 19, y retornó a la misma poco antes de las 20. Al ingresar advirtió que la luz del interior estaba encendida, y dañada una ventana que da a la calle Atlántico.
Una vez dentro de la propiedad, descubrió que el ratero se había llevado un ventilador de pie, una radio y un par de zapatillas.