El dueño de casa, tras constatar que los cacos habían ingresado por el ventiluz de un dormitorio, al que rompieron los vidrios, encontró que dos camas de dos plazas, un colchón, platos y cubiertos, estaban prolijamente apilados como para ser llevados a otra parte. Además habían corrido un ropero empotrado entre dos paredes.
Se desconoce si falló la logística, o se asustaron por creerse descubiertos, pero apenas se llevaron un espaldar y los parantes de una cama.
Policiales
Suspendieron el robo cuando ya había desarmado los muebles
El dueño de una vivienda de la zona norte descubrió que los ladrones, tras romper una ventana, habían desmontado dos camas y habían apilado las partes junto a un colchón, platos y cubiertos, como para llevárselos, pero desistieron por razones desconocidas.
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