El chico, de 11 años, iba en bicicleta junto a un grupo de amigos, cuando un remís VW lo tocó con el espejo y la puerta, provocando la caída del niño quien golpeó su cabeza contra el pavimento.
Según las declaraciones de los compañeros de la víctima, el chofer del auto no se detuvo, a pesar de las voces pidiendo ayuda.