En el primero de los casos, el miércoles por la mañana un vecino ingresó a una vivienda en construcción en Quintana al 100, y de una de las habitaciones, que da a un patio que no se encuentra cerrado, faltaba un aire acondicionado de 6 mil frigorías. Los ladrones ingresaron por la ventana, que fue hallada abierta.
Ese mismo día, pasadas las 13, una mujer domiciliada en Av. Argentina al 1200, en la zona norte de la ciudad, encontró su casa revuelta, el vidrio de la puerta de entrada roto y la persiana levantada. Del interior se habían llevado un telescopio Galileo.
En la primera hora de este jueves, en tanto, la policía legó a Güiraldes y Tucumán, también en el sector norte cañadense, ya que la central de monitoreo de la empresa Security 24 avisó sobre la activación de una alarma en esa dirección, donde se encuentra una vivienda n la que se está construyendo.
La dueña, al ingresar al lugar, comprobó que a una puerta de madera le habían violentado la cerradura, y los delincuentes se habían llevado herramientas y otros elementos utilizados por los albañiles que allí trabajan.