Cascabel 0 753

El peligro de observar el fenómeno del narcotráfico únicamente a partir de los medios de comunicación, y no el hecho que la desigualdad por la trama de los negocios ilegales genera muchísimas experiencias vitales y sociales, las que habitualmente desconocemos.

Hay dos líneas paralelas que nunca van encontrar un punto de unión: por un lado, la crónica del relato y el “hay que”, y por el otro, la realidad que nos cruza como sociedad, cual es el problema del narcotráfico y la violencia que venimos sufriendo; pasa el tiempo y se profundiza cada vez más.
Los responsables de modificar esta realidad son los representantes de los tres Poderes, donde solo hacen catarsis con sus crónicas simplista a un problema tan complejo, siguen hablando de la nada misma, justificando que están haciendo algo; personalmente no creo en su inocencia y menos que desconozcan donde está el problema, la otra línea es la realidad, en la que Rosario rompió su récord de asesinatos.

La cuenta oficial ya alcanzó las 266 muertes violentas en lo que va del año, solo escuchamos relatos, de móviles, cámaras, fuerzas armadas sitiando barrios, pero las noticias policiales, en la mayoría de los medios, refieren a la complicidad de las fuerzas policiales. Creemos que, sin complicidad política de algunos actores de la justicia, no existiría el delito.
En nuestra provincia de Santa Fe hay fiscales presos, jefes policiales e integrantes de las fuerzas, pero estos puntos no se analizan.

El pasado septiembre participamos del Cuarto Congreso realizado en la Facultad de Derecho de la UNR, jornada organizada por el Grupo de Estudios Penales y Criminológicos (Gepic) del Centro de Estudios Jurídicos y Sociales Flor de Irupé, de la que participaron: el ministro de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, Daniel Erbetta, la directora de la Regional Rosario del MPA, María Eugenia Irribarren, la diputada provincial Matilde Bruera, el criminólogo Enrique Font, el periodista Emilio Ruchansky, y representantes de las asociaciones cannábicas AREC y AUPC.

En la nota del periodista Claudio Socolsky, en Rosario 12, éste destaca a la antropóloga Edith Cámpora, directora del Centro de Abordajes Interdisciplinarios de lo Sociocultural de la UNR, “Los mundos académicos, judiciales y sociales deben dialogar para posibilitar, como mínimo, un diagnóstico certero de la situación de la ciudad que permita resolverlo. Si nosotros tapamos el conflicto lo que hacemos es provocarlo, profundizarlo, y esperar sentados las consecuencias de ese conflicto”, planteó la investigadora.

“La trama de la desigualdad por la trama de los negocios ilegales genera muchísimas experiencias vitales y sociales, las que estamos desconociendo, porque observamos el fenómeno del narcotráfico a partir de los medios de comunicación“, agregó, para luego remarcar: “Hay que poder pensar realmente cuál es la trama que nos están proponiendo y cómo podemos desarmarla, yo creo que con mayor igualdad, mayor diálogo interdisciplinario y mayor compromiso ciudadano frente a las cifras que vemos cotidianamente”.

Coincidimos plenamente con Edith Cámpora. No hay un proyecto político amplio para llevar adelante políticas de Estado, debiera realizarse una convocatoria con los sectores representativos de la política, ampliada a la mayoría de la ciudadanía, Vecinales, Facultades, Colegios, Centros de Estudiantes, Sociólogos entre otros.
Discutir, proponiendo un plazo de tiempo que sea necesario, y aplicar como políticas de Estado ese proyecto, que esté basado en lo social y no en la estigmatización de los sectores postergados, y no con más represión, como suele proponerse cuando se habla del problema, junto a la la construcción de más derechos, y más seguridad. Las cárceles son depósitos de seres humanos, de la mano de la justicia que juzga y encarcela a un sector social que el sistema marginó.

No hay igualdad, ya que los causantes de estas angustias que viven los necesitados se manejan con total impunidad, y la justicia no sabe ni quiere juzgarlos.
Al respecto, el diputado provincial Carlos Del Frade presentó un informe y formuló preguntas. El legislador identificó 90 bandas que operan en la provincia, el departamento o ciudad donde prevalecen sus principales referentes. “Detrás de esos nombres hay mucho dolor de la gente”. Las crónicas y la realidad nunca se quieren juntar, está a la vista que todos conocen de qué se trata ésto, pero las soluciones no se ven en un horizonte cercano.

Finalizo con una fábula de Esopo:
“Había una vez unos ratones que vivían atemorizados por un gato. Cada vez que salían a por comida, el gato los perseguía. Hacía semanas que no comían nada. Entonces, uno de los ratones tuvo una idea:
— ¡Ya sé que hacer! Pondremos un cascabel al gato. Así lo oiremos a tiempo y podremos escapar.

— ¡Qué buena idea!, contestó el ratón más viejo, pero, ¿quién será el valiente que le ponga el cascabel?

Rubén Eduardo Kelo Moreno

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El Ojo 0 445

Tenemos los análisis de funcionarios comprometidos con el diagnóstico de las causas que estamos atravesando los ciudadanos y ver la muerte tan de cerca como si fuera un paisaje.
Tanto el Gobernador como el Intendente, y hasta el mismo Presidente, parecen no leer los diarios, ante cada noticia donde aparecen asociaciones ilícitas de gran parte de la fuerzas de seguridad, sumado a la de la Justicia como Fiscales que están cumpliendo condenas.
Estas realidades nunca se mencionan en esas largas conferencias de prensa cargadas solo de catarsis mientras que la idea es: de éso no se habla, todos sabemos que sin complicidad no hay delitos.
Nuestros representantes quieren hacernos creer que desconocen cómo funciona el delito impune seguido de muerte, esa sociedad del crimen organizado penetra en la fuerza en los años 90 a través de los desarmaderos y desguace de autos y el juego clandestino sumando a través de los años a parte de la política e integrantes de la justicia.
Pero en toda la historia nunca nadie se hizo cargo por la cual ahora se está sufriendo las consecuencias , cuando decimos es por ahí, nos referimos a cámaras ,Fuerzas Federales, policías ahora ejército(un juego mentiroso y peligroso) ,compra de picanas ,pistolas Taser ,que persiguen otras formas de gobierno.
Nada de esto va solucionar el problema, está a la vista la inoperancia del facilismo, este tema no es tan simple, es político y lo debe solucionar la política.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, doctor Daniel Erbetta en declaraciones al programa Trascendental por LT8 que conduce José Maggi, se refirió a la pérdida del control del territorio en manos de bandas delictivas, que hasta siguen mandando instrucciones desde la cárcel para organizar “balaceras, extorsiones y crímenes por encargo”.
Por todo esto, pidió “empezar a hacer algo”. “Esto no va a cambiar si no se acepta el problema, si no se reconoce. Si no se asume, no voy a poder nunca pensar en una solución y esto tiene que hacerlo la política” “Hay muchos jefes policiales y agentes que están condenados, y otros sometidos a proceso.
Están condenados, porque no solo brindaron protección, sino que en algunos casos han pasado a gerenciar estos negocios conjuntamente con los sectores que controlan la calle y hacen uso de la violencia”, remarcó.
Estas miradas acertadas con la realidad nunca se toman en cuenta solo se trata de mirar no ver, hay un ojo que está mirando la parte represiva pero garantizando la impunidad y otro ojo la realidad que se sufre ante tantas víctimas inocentes como Máximo 12 años, era alumno de 7° de la Escuela 1344, la escuela intercultural bilingüe Taygoye. Murió mientras lo atendían en el hospital.
Alexis, también alumno de la Taygoye, está grave, lo están operando ahora tratando de sacarle la bala del hígado, En diciembre los acribillaron a Erik y Valentín, alumnos de la escuela 240, la Lola Mora, de zona oeste. Y antes, solo durante parte del 2022, fueron asesinadxs Elena, Ciro, Ámbar, Joel, Brian, Víctor, Alexis, William, Mijaíl, Franco, Facundo Milton, Nicolás, Alan, Geraldine, Marlene, Brandon, Lucas, Zoe, Adriano. Todxs menores. Niñxs o adolescentes. Alumnos y alumnas de nuestras escuelas, se publica en las redes como un grito de basta en un estado ausente que termina siendo cómplice de estos paraísos de la muerte.
Rubén Eduardo Kelo Moreno

 

Agendas encontradas 0 524

En 2023, año de elecciones para el recambio total de autoridades, observamos con desconcierto la falta de políticas del Gobierno, con marcadas contradicciones en temas sumamente sensibles. Toma como garantía el mal desempeño del gobierno anterior para justificar sus actos; tal ejemplo no lo hace ni bueno ni mejor en tal caso termina siendo lo mismo.

En cuanto a la oposición, construye sobre los errores y la forma deliberada de implementar las mismas prácticas políticas e ideológicas. Ambos se basan en el mismo patrón: el neoliberalismo.
Se subestiman las discusiones políticas procurando priorizar la buena imagen por sobre el diálogo relegando los proyectos colectivos.

La estrategia de ambos para escapar a la discusión profunda es como el ejemplo: alguien está en una vereda con una abuela para cruzar la calle, la calle es un bache gigante tan profundo como un precipicio, si no la cruzás, te dicen “qué sinvergüenza, no cruza la abuela!”… y si la cruzás te dicen “qué asesino, dejó caer a la anciana al vacío!… Es increíble que, tras cuarenta años de recuperar el sistema democrático, sus únicas repuestas son estas mediocridades.

En el año 1974 Juan Perón proyectaba el futuro con esta frase: “Si alguna vez llegase a haber otro golpe, el pueblo quedará tan derrotado que la vuelta constitucional servirá solamente para garantizar, con el voto popular, los intereses del imperialismo y de sus cipayos nativos.”

Hoy, las necesidades y prioridades de los argentinos no están en sus agendas, sino todo lo contrario, sus caminos son paralelos a la realidad, la falta de proyectos para solucionarlos es reemplazada por palabras bonitas, guionadas por grandes consultoras que lo toman como una verdad revelada.

La estrategia es seguir confundiendo y decir lo que ellos creen que la sociedad quiere escuchar, pero a esa sociedad la atraviesa otra realidad, todo a su alrededor se ha transformado en angustia que la desconcierta desubicándola en cada acción política del gobierno.

La repuesta que tiene la oposición a todos estos problemas es aplicar la agresión y la violencia, como si nuestra historia no estuviera plagada de esa violencia que solo genera dolor en el que la sufre.

Las miradas parciales y desesperadas de este poder, que cree que el problema es la ayuda social y no los bancos y los sectores concentrados de la economía, se multiplica miles de veces el traspaso que hacen los gobiernos generando más pobreza.

isfrazan los diagnósticos como si la política fuera un carnaval, pero la soluciones nunca llegan, y de eso se trata cuando se anuncia que son para mejorar al pueblo. Si fuera así, esa mejoría debería plasmarse automáticamente.

Estos mensajes y acciones son preocupantes, nadie reflexiona, los responsables del poder sobre la violencia vigente, está la vista que no quieren o no tratan de desactivarla, pero si se puede, para honrar al poder real, deberían revertirlo, cambiando la forma de llevar adelante la política para todos, y no para las minorías de siempre.

Decía Arturo Martín Jauretche:

Es frecuente el error de oponer la política realista a la política idealista. Error que proviene de confundir al político practicón con el realista. El practicón que es un simple colector de votos o fuerzas materiales. El realismo consiste en la correcta interpretación de la realidad y la realidad es un complejo que se compone de ideal y de cosas prácticas (…) Ni escapa al círculo de los hechos concretos por la tangente del sueño o la imaginación, ni está tan atado a lo concreto que se deja cerrar por el círculo de lo cotidiano al margen del futuro y el pasado. Para una política realista la realidad está constituida de fines y medios, de antecedentes y consecuentes, de causas y concausas.

Rubén Eduardo Kelo Moreno

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