Existen diversas maneras de hacer turismo y de disfrutar del mismo, que se adaptan a las necesidades y preferencias de cada viajero.
Al momento de elegir fecha para las vacaciones, la mayoría de las personas eligen el verano o las fiestas. Sin embargo, la temporada baja también ofrece muchas ventajas para aquellos que planifican su viaje en estas fechas.
En esta nota, repasamos algunos de los beneficios más importantes que tiene viajar en temporada baja.
Viaje tranquilo y sin aglomeraciones
Usualmente, los destinos turísticos reciben grandes cantidades de visitantes que se acumulan en los sitios más emblemáticos. Viajar en temporada baja nos permite visitar y disfrutar los distintos destinos con tranquilidad, aprovechando al máximo cada sitio.
Por otra parte, en época de pandemia, además de contratar un buen seguro de viaje, resulta clave evitar las aglomeraciones. Esto nos permitirá disfrutar al mismo tiempo que evitamos el peligro de contagio característico de las multitudes.
Todo es más barato
Otra de las ventajas características de viajar en temporada baja es que todo es más barato: vuelos, alojamiento, recorridos turísticos, transporte, restaurantes, etc. Esto es clave para nuestro bolsillo, además de que nos permite aprovechar los ahorros para quedarnos más tiempo o recorrer más sitios.
Habitualmente, los hoteles y aerolíneas ofrecen promociones muy convenientes para aprovechar en temporada baja. Además, durante la época de turismo, los comercios tienden a inflar los precios para generar más ganancias.
El clima no es lo más importante
Muchas personas optan por viajar en temporada alta para aprovechar el verano. Sin embargo, existen sitios en los que el clima no varía tanto o destinos en donde el calor puede llegar a ser un impedimento para disfrutar.
Por eso, viajar en temporada baja nos permite recorrer sitios increíbles sin la necesidad de que sea verano. También, podemos aprovechar para conocer la magia del lugar en sus diversas estaciones.
Paisajes increíbles y poco conocidos
En relación al punto anterior, la temporada baja nos permite disfrutar de paisajes increíbles que, en época de temporada alta, probablemente no existan. No siempre es necesario viajar en época de vacaciones, playas y montañas se pueden disfrutar todo el año.
Por ejemplo, existen sitios que durante el invierno, se llenan de nieve, ofreciendo al viajero un paisaje hermoso y desconocido. También, podemos visitar lagos en otoño y disfrutar de la claridad del aire.
Conocemos la otra cara del destino
Por último, al viajar en temporada baja, tenemos la posibilidad de acceder al lado B del destino. Esto quiere decir que conocemos el ritmo real del lugar, sin la vorágine que genera el turismo durante las temporadas altas.
Esta clase de viaje resulta ideal para acercarnos a la comunidad del lugar y conocer de primera mano su gente y sus costumbres. Así, podemos recorrer destinos turísticos de una manera diferente y original.