Un grupo familiar que regresó a su casa, poco antes de la una de la mañana del domingo, encontró que la puerta de entrada se encontraba abierta, mientras que en el interior reinaba un gran desorden, fruto de la acción de ladrones que revolvieron el mobiliario en busca de objetos de valor. Los residentes de la casa habían salido a alrededor de las 21.30, y no habían colocado la alarma.
Los delincuentes se llevaron dos televisores, dos notebooks y una computadora de escritorio, una pava eléctrica, una hidrolavadora y una bicicleta, además de dinero y algunas alhajas de oro y plata.
En el lugar se hizo presente personal de la AIC Cañada de Gómez, que afronta la investigación del caso.