Por Rubén Moreno
Los sectores más desprotegidos confiaron en ese Estado para que les provea la salud, educación, trabajo e igualdad de posibilidades para todos. Contrariamente a ello, despilfarraron, se manejaron con total impunidad y nada de eso pasó, acordaron con sectores de economía concentrada descuidando al Estado, que pasó a ser pasivo ante tantas especulaciones financieras, profundizando crisis y llevando al país a situaciones límites sufridas por la mayoría, la que terminó pagando con lo más valioso que son sus derechos.
El poder que manda siempre se las ingenió para manipular la representatividad, con miedos, decadencia, instalando falsos proyectos, vendiendo paraísos –si no se caía en el infierno-, siempre fueron esos caminos extremos para salir de las crisis y ese único camino las profundizó más.
La idea era poner a representantes, en su mayoría sin formación política. Colocaron cantantes, empresarios, deportista, figuras populares, para imponer ese modelo de exclusión que se fue profundizando hasta hoy.
También hubieron populares, pero nunca se despegaron de los mandamás, no es casualidad que mirando y analizando gráficos todo está económicamente como entonces, si bien debemos reconocer que en sus gestiones se ganaron derechos.
La facilidad que tienen para manipular al electorado: una consultora impone un presidente como si fuera un producto de consumo masivo, un personaje manipulable, obediente con un total desconocimiento de la política que lo pierde en tiempo y espacio, le hacen creer que todo empieza con él, volviendo a lo peor de la historia; un gobierno que impone las peores políticas conocidas , su formas los encierra en la frase “botas con votos”, nadie le pone límites, legisladores, Corte suprema, ausentes a la vista.
Hasta no hace muchos la mayoría de los partidos endiosaban al guía Duran Barba, recomendando lecturas de sus libros. Esa mirada creo que era la equivocada, está a la vista el fracaso, aunque viendo estos tiempos políticos esa cultura Duranbarbista no se quiere erradicar, hablar de la nada para que se crea que la política es solo eso: que lo otro veremos que hacemos improvisando, vemos publicidades hablando del padre carpintero, del pibe que ponía la pelota para compartir, recordar al abuelo, reírse ante una cámara cuando lo ven, tirar globos al cielo y mirarlo con devoción, y una sonrisa que muestra el camino a la felicidad, pero nadie explica cómo, los caminos deberían ser diferentes, hablar, proponer , volver a los tiempos de sueños colectivos, del compromiso cultural de la lucha, de sufrir angustias ante la frustraciones por los que llegaban al poder y no cumplían nuestra expectativas, pero los estados de ánimo se superaban con los compañeros que se daban fuerza, y se volvía a la construcción.
Hoy sólo se le escapa al compromiso, el tema es llegar, no mostrar nada, contar historias, slogans de frases hechas sacadas de algún libro guardado, realmente duele que después de 36 años de democracia se le esquive a la discusión, sólo se ven carteles gigantes, se parece más al famoso cuento de Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas.
Los problemas son políticos y los debe solucionar la Política, si no se le seguirán abriendo las puertas a los improvisados, y está a la vista como estamos y lo que nos está costando erradicar al Duranbarbismo .