Un grupo de familiares y amigos de Coto, el muchacho que se encuentra en grave estado luego de la brutal golpiza a la que fuera sometido en la madrugada del domingo 23, marcharon por las calles de la ciudad y se detuvieron frente a la Jefatura de Policía primero, y luego ante la Fiscalía.
Los manifestantes portaban una pancarta en la que se pide por prisión para dos jóvenes a quienes se le atribuye el rol principal en la agresión recibida por el joven, quien hoy se encuentra en estado crítico en el HECA de Rosario.
Mientras trascendía la detención de dos personas en el marco de la causa por la golpiza recibida en las inmediaciones de una fiesta que se realizaba en el Sport, el reclamo de familiares y amigos es que continúe esa detención mientras se espera la evolución de la salud del joven y el avance en la investigación del caso.
Delante del grupo que marchaba portando carteles y bombos, iba un automóvil con equipo sonoro en el que se oía una grabación atribuida a amigos de los atacantes, en la que se descalifica la actuación de las autoridades en la detención de los atacantes.
“Desde el momento que conocimos sobre el ataque” –destacaba una familiar del muchacho agredido- “pedimos la inmediata detención de los autores, la que se produce recién a los ocho días de la lesiones que sufrió Coto. El es un pibe trabajador, que fue salvajemente golpeado y las imágenes son claras respecto a quienes fueron los autores” –agregó- “y lo que pedimos es que ese estado de detención continúe”.
Luego, la mujer describió la evolución del estado de la víctima desde que fue trasladado a Rosario desde el hospital local. “En los primeros días parecía que no iba a poder sobrevivir, lo operaron, y si bien la intervención salió bien, su reacción era preocupante. Posteriormente” –continuó- “los partes seguían siendo muy preocupantes. Hoy nos informan que hubo una leve mejoría, pero el estado sigue siendo crítico”.
Se divulgó además que el grupo que apoya a Coto y su familia está por lanzar una rifa para ayudarlos económicamente, ya que los padres del muchacho no han vuelto a la ciudad, haciendo una guardia permanente en el seguimiento de su salud. “Vamos a pedir” –expresó la interlocutora- “la solidaridad de la gente para no sólo buscar justicia, sino para apoyar económicamente a esos padres que hoy no están trabajando mientras esperan la evolución de su hijo, y además hay un hermanito de cinco años que quedó acá. Hoy somos todos Coto”.
