En la vereda de un local en el que se encontraba un centenar de asistentes se estaba desarrollando una pelea entre una decena de chicos que arrojaban todo tipo de proyectiles, a al vista de muchos más que observaban la escena. Posteriormente, ante la intervención policial, que incluso aplicó disparos de escopeta antitumultos y spray pimienta, unos 50 muchachos que se encontraban en el interior atacaron a los móviles de la policía, la que continuó con su bagaje de disparos disuasivos hasta dispersarlos.
De acuerdo al parte policial, el lugar donde se desarrolló el desorden había sido utilizado por los dueños de dos bares que unieron su accionar ya que el primero tiene una capacidad importante aunque, según el informe, la cantidad de asistentes excedía la permitida por las normas provinciales.
Fuente / Foto;: Contacto 100.9