Las localidades del departamento San Martín podían exhibir, hasta hace algo más de un mes, un récord envidiable, ya que no había casos de coronavirus en ninguna de las poblaciones del mismo. Hoy los contagios registrados se cuentan por centenares, y a ello se agrega el luctuoso saldo de seis fallecidos.
Esas comunas habían practicado un sistema de aislamiento cerrando ingresos, tanto de rutas principales como de caminos secundarios, intentando evitar que la enfermedad entrara a cada una de las poblaciones, lo que tuvo éxito durante largos meses. Sin embargo, quizás esa misma sensación de seguridad provocó que algunas conductas, como las de quienes organizaron fiestas clandestinas, haya desencadenado la producción de numerosos contagios que hoy hacen inútiles aquellos controles implementados al principio.
Es por eso, que María Susana, Carlos Pellegrini y Cañada Rosquín anunciaron que desde ahora los esfuerzos se pondrán en que dentro de las comunidades se cumplan las normas de distanciamiento para evitar que el mal se siga propagando.
En Carlos Pellegrini, la presidenta comunal Marina Bordigoni expresó, sobre los controles a los ingresos: “Hemos decidido levantarlos ya que los mismos existieron hasta la fecha para tratar de contener o evitar que el virus ingrese a la comunidad. Ahora ya no tiene sentido. En este momento necesitamos a todos los inspectores recorriendo el ejido urbano para que se cumplan los protocolos en los comercios y el uso obligatorio del tapabocas”.
A su vez Ulises Puntonet, presidente comunal de Cañada Rosquín, decidió el último viernes abrir los ingresos y concentrar las fuerzas internamente “El virus ya lo tenemos dentro de la comunidad, por eso no tiene sentido continuar con controles en los accesos. La idea, cuando colocamos los puestos en los ingresos, era evitar que llegue. Ahora ya circula. Por eso tenemos que redoblar los esfuerzos para que se cumplan todos los protocolos dentro de la localidad y evitar que se siga expandiendo”, declaró.
Omar Arce, presidente comunal de María Susana, anunció que liberará a partir de este lunes 5 de octubre los ingresos a la localidad, lo que se debió “al desgaste de la comunidad en general, cansancio físico y mental de empleados comunales, de tránsito y trabajadores que se ocupan diariamente de esta labor”.Desde el gobierno aclararon que no habrá ningún tipo de desvinculación sobre los controles dentro del ejido urbano, sino que las energías se enfocarán en el fortalecimiento de la responsabilidad individual, la consolidación de los hábitos de cuidado personal y, sobre todo, el estricto cumplimiento de los protocolos se seguridad sanitaria. “Es hora, después de más de 190 días de cuarentena y aislamiento, que cada susanense sea responsable de sus actos individuales y solidarios hacia todos los otros miembros de la comunidad”, destacaron.
Fuente/foto: El Litoral