“Desde el gobierno provincial, estamos tratando de resolver un problema que heredamos, un problema de una altísima deuda que se tenía con los contratistas y que, lamentablemente, hoy nos impide encarar nuestro propio plan de trabajo públicos en función a resolver este tema. La vocación del gobierno es resolverlo cuanto antes para poder este salir esta situación”, declaró Frana.
El gobierno definió una propuesta de pago a las empresas licitatarias de obra pública con las que el Estado provincial arrastra una deuda de 6100 millones de pesos. Este jueves, tras una nueva reunión con los acreedores, funcionarios se mostraron optimistas.
Propuesta del gobierno provincial
La Provincia diagramó un plan que contempla dos vías para cancelar las obligaciones con las empresas acreedoras: bonos o títulos y cheques diferidos. La deuda registrada supera los 6.100 millones en concepto de obra pública, dato que surge del proceso de consolidación de deuda que incluye a unas 150 empresas y que fuera iniciado a principios de febrero.
Está contemplado, en caso de acuerdo, que la provincia comenzaría a cancelar en julio el segmento correspondiente a bonos, mientras que desde febrero del año que viene abonaría el monto pactado con cheques diferidos.