Opinion

Sin complicidad no hay delitos. Siempre se habla de que no hay que relacionarlos con la exclusión pero los gráficos dicen otra cosa.

Acosado por el poder eclesiástico de esos años, Armando Amirati renunciaba a la parroquia de Cañada de Gómez. La comunidad cañadense sacó entonces lo mejor de ella, mujeres y hombres de toda edad, condición y creencia estuvieron juntos peleando por quien fue un pastor irreemplazable.

Un documento emanado de organizaciones de la región ponen de manifiesto la celeridad con que miembros del Poder Judicial otorgan el beneficio “a quienes planificaron y ejecutaron los crímenes más violentos y aberrantes durante el Terrorismo de Estado”

Transcurre la octava jornada de la medida, y la vida cambió para todos. Un joven periodista cañadense, Agustín Opezzo, reflexiona sobre la circunstancia que nos toca vivir.

Hoy, 24 de marzo de 2020, a tres meses de esta nueva etapa, después de cuatro años con empresarios en el poder, con algunos de los grupos civiles cómplices del golpe del 76 en el gobierno, lamentablemente se cumplió no lo que prometieron, sino aquello que muchos preveíamos.

Un día 8 de febrero, pero de 1977 el régimen genocida sufrido en nuestro país sustrajo, entre miles de otras, la vida de una docente de nuestra localidad, aquella madrugada del 8 de febrero las fuerzas la sacaron de forma abrupta, de su domicilio, la fusilaron con más de cincuenta balazos y la arrojaron en una banquina cercana al cementerio de Armstrong.

Se cumplen 18 años del asesinato de Claudio Lepratti, militante social muerto por la represión desatada en diciembre de 2001, cuando el país se hundía en una crisis interminable.

El gobierno saliente, conservador, rancio, oligarca y de cultura basada en odios arrastrados desde el 55, ya se va.

La Asociación de Derechos Humanos de Cañada de Gómez emitió un documento sentando posición sobre los hechos que afectan al pueblo hermano.