El terreno en cuestión está delimitado por las márgenes del arroyo, la calle San Lorenzo, y el antiguo ramal ferroviario a Casilda.
Los considerandos del proyecto, en el que se solicita que el municipio limpie el lugar en cuestión, el que no está habilitado como basural, coloque señalización correspondiente y que prohíba el ingreso de particulares y empresas al mismo, expresa que “familias con chicos van al lugar a revolver la basura para sacar materiales que luego pueden vender, lo que genera un peligro para los niños y adultos, pudiendo traer conflictos para el municipio si ocurriese un accidente dentro de la propiedad del Estado local.”