El acto convocado por docentes replicó los producidos en todo el país. Los cañadenses, habitualmente poco afectos a participar de las manifestaciones que tienen como sujeto a estos temas, el que involucra el genocidio durante la dictadura y los derechos humanos, esta vez poblaron el lugar de reunión, hablaron, se escucharon, aplaudieron y establecieron una determinación, la de rechazar sin más cualquier intento de remover los avances producidos en el tema, como el que de manera tosca realizaron los miembros de la Corte.
En el predio hubo gente de variadas procedencias, jóvenes estudiantes, políticos, mucho más de lo que habitualmente convoca este tipo de actos. Las palabras de quienes se dirigieron a los presentes –algunos conocidos, otros no tanto- mostraron convicciones, vivencias, posiciones, y un solo hilo conductor, el de oposición concreta y terminante a cambiar una cultura que comenzó a construirse en el ’83, y que hoy sufre los embates de quienes siempre disimularon, pero ya exhiben claramente que su proyecto, el de volver a un status quo antediluviano, comenzó su camino a la luz del día.
Fotos: Damián Garnero /Otrodía.com