El condenado fue hallado responsable de infringir en por lo menos siete oportunidades una orden del Juzgado, por la que se le prohibía el acercamiento, contacto y comunicación con su ex pareja, N.B.C., además de haberla amenazado en algunas de esas ocasiones. También fue hallado penalmente responsable por amenazas coactivas contra el hermano de aquélla, al menos en dos oportunidades, en la localidad de Correa.
En la sentencia dictada por el Juez Penal de distrito nro. 6, se condenó al hombre a tres años de prisión de ejecución condicional y costas del proceso, y a cumplir una serie de reglas de conducta, como “asistir a las reuniones que organiza el Dispositivo Público Grupal con Varones que ejercen o ejercieron violencia contra las mujeres, perteneciente al Instituto de la Mujer de la ciudad de Rosario, y tratamiento psicológico – psiquiátrico y/o farmacológico a fin de abordar la problemática que genera este tipo de conductas y así facilitar el desarrollo de las habilidades necesarias a efectos de resolver los problemas que mantiene con su ex pareja”.
La condena es fruto de un acuerdo celebrado entre la Fiscal Natalia Benvenuto, el acusado y su abogado, que dio paso al procedimiento abreviado que concluyó con la sentencia condenatoria dictada por el Tribunal en audiencia oral y pública celebrado en Cañada de Gómez el 29 de diciembre.
