El hecho ocurrió el último sábado en Correa. Dos pibes de 15 y 16 años estaban tirando piedras contra la vidriera del local Sport Life, cuando fueron observados por una mujer. Los jóvencitos salieron corriendo y fueron perseguidos por la vecina que a la vez avisó a la policía.
Esta los aprehendió a las pocas cuadras, resultando ser oriundos de Carcarañá.