Aníbal Baima había desaparecido sin dejar rastro el 12 de agosto pasado cuando salió para su oficina, donde funciona una oficina de seguros, y al finalizar la jornada le avisó telefónicamente a su esposa que iría al Club Brown a cenar con sus amigos.
Nunca volvió a su casa, y el último dato que se tenía sobre el hombre de 36 años, es que cargó nafta en su VW Gol blanco, y partió con rumbo desconocido. Desde ese entonces comenzó una búsueda por la localaidad primero, la zona después, aunque se esperaba que esa ausencia proviniera de una decisión del propio Baima.
Ahora, desde la fiscalía que entiende en el caso se informó que desde ese servicio se habían comunicado telefónicamente con Baima, quien confirmó lo que se presumía: la ausencia voluntaria de su hogar, y su paradero que finalmente se dio a conocer hoy, cuando se comunicó con su esposa y otra persona de su entorno.
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El caso Baima y una aparición esperada
A pesar de que hasta los últimos días se realizaban operativos de búsqueda por la zona, la sensación de que la desaparición de Aníbal Baima había sido por voluntad propia, se confirmó al conocerse que está en Jujuy, sano y salvo, tras más de veinte días de incertidumbre.
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