El paro general lanzado por la CGT tuvo en la ciudad un alto acatamiento en diversas áreas, ya que no hubo bancos ni actividad en la administración pública, dos elementos que marcan las mañanas cañadenses, ni tampoco clases en ningún nivel, ya que las centrales que agrupan a los docentes adhirieron a la medida que ellos mismos venían cumpliendo desde el día anterior. Además, con un nivel de impacto diferente el paro afectó en algunos casos a la actividad industrial.
El que no paró en buena medida fue el comercio al igual que los locales de gastronomía, lo que hizo que la zona céntrica se mostrara concurrida, y su fisonomía similar a la de los sábados, mientras que en los barrios, y como ocurre tradicionalmente, los comercios trabajaron con normalidad