El primero de los casos fue descubierto por una vecina de Paraná al 1400, quien este lunes a las 11 de la mañana regresaba de realaizar unos mandados, y al llegar a su casa notó, en el patio de la misma, pisadas en un contrapiso del lugar, y una ventana rota. Una vecina lindera comprobó también que a un ventiluz que da al patio le faltaban los vidrios, pero no faltaban elementos en ninguno de las dos propiedades.
A las18 del mismo día, una mujer llegaba a su casa, ubicada en Ballesteros al 500, y vio que desde dentro del garaje salía un individuo que se trepaba a un vehículo y partía presuroso. También descubrió que la puerta de rejas que da a la cochera estaba forzada, al igual que otra puerta de madera por la que se accede a la casa. En este caso tampoco faltaba ningún elemento.
En el último de los casos, un vecino se ausentó pasadas las 17 de su casa de Lisandro de la Torre al 300, y poco después fue alertado por un vecino que estaba sonando la alarma de la vivienda.
Regresó al lugar y vio que una puerta de rejas estaba abierta, al igual que una venta que da al frente de la vivienda. En un primer momento, al observar que todo estaba en orden imaginaron haber dejado por descuido abierta las entradas, pero luego comprobaron que la puerta de rejas había sido efectivamente forzada, aunque el delincuente debió huir al escuchar el sonido de la alarma.