El hecho tuvo lugar en Castelli y Cochabamba, adonde llegó la policía de la comisaría 2da, alertada de la presencia de una persona que tenía en su poder un arma de fuego.
Al llegar los efectivos, constataron que un hombre llevaba una escopeta de dos caños cargada, y además otros dos cartuchos en la mano, junto a una linterna.
A simple vista esta persona parecía estar alcoholizada, por lo que se le secuestró la escopeta y se lo trasladó a la comisaría donde fue revisado por el médico policial. Avisada la fiscalía, ordenó se lo encause por “portación indebida de arma de fuego de uso civil”, y que después quede en libertad.