El hecho tuvo lugar luego del mediodía en un galpón de regulares dimensiones ubicado en Chacabuco al 300, correspondiente al establecimiento de Luis Izquierdo. La pared sur del mismo, de aproximadamente siete metros de altura y unos veinte de largo, cayó golpeando la finca contigua al establecimiento.
El impacto hizo que el techo sufriera daños importantes, mientras que el resto de la estructura resistió el choque de los bloque de ladrillos, aunque también mostraba las huellas del golpe.
Inmediatamente se hizo presente una dotación de Bomberos y una ambulancia del Cuerpo. Los efectivos trabajaban sobre el techo de la casa, cuyas chapas mostraban los efectos de la caída de la mampostería.
Además se trabajaba en las pericias para conocer las causas del derrumbe, tarea en la que se desempeñaba el jefe del cuerpo de Bomberos, Walter Corsetti, a cargo del operativo.
Al momento del suceso se encontraban dentro de la vivienda su dos moradores, quienes por suerte no sufrieron daños físicos, aunque sí la conmoción por el susto, junto a la comprobación de los serios daños sufridos por la propiedad.