Un móvil policial acudió a una vivienda de calle Necochea y Quintana, que en esos momentos se encontraba sin la presencia de su propietaria. Eran las 16 del jueves, cuando la policía, alertada por un llamado telefónico al 911, sorprendió, en el patio de la casa a dos personas de sexo masculino, de 38 y 27 años, quienes expresaron que habían sido contratados para realizar tareas de mantenimiento en el jardín.
Sin embargo, se podía observar que una puerta de acceso al lugar había sido violentada, y que en el lugar estaba tirada una barreta, lo que sumado a que un sobrino de la dueña de casa negó que existiera un requerimiento de personal que realizara los trabajos que los individuos alegaban estar realizando, dio por tierra con la declaración de los sujetos, quienes fueron detenidos, y la causa caratulada como intento de robo.