Por: Rubén “Kelo” Moreno
Todo se quiere medir por la plata como eje central de la política. Este nuevo ensayo del Gobierno Nacional, como tantos otros en los que termina retrocediendo con sus ideas endebles e ilógicas como la de sacar las Primarias, pone en evidencia que se quiere volver a las viejas prácticas de las cúpulas de los partidos con manejos verticalistas, donde cerraban la participación con operaciones espurias y poder económico.
Así, aquéllos que no estaban de acuerdo, armar listas para un 5 % de la interna, con afiliados de favores conseguidos y el ayuda memoria del poder: “Che, ya sabés lo que tenés que hacer, ¿cómo anda tu hija que entro al hospital, tu cuñado ?, siempre salían los mismos candidatos de los mandamás; las elecciones solo eran un trámite.
Con las PASO eso cambió, y así termino el famoso 5 % del llano, otros, sin posibilidades en el viejo sistema terminaron ocupando espacio en legislatura y otros, en los Concejos o Comunas.
Claro ejemplo es lo que pasa con la parte partidaria, se juntan, arman las listas, cierran las puertas y están años como los dueños de la quinta privada con derecho a cosechar quien su dedo señala; distinto seria si una reforma Orgánica partidaria se expusiera a consideración de sus afiliados, obligados a obtener el 30% de votos, de no llegar al porcentaje, quedarían anuladas las listas.
Son convenientes las políticas de control para que no se efectúen estos actos que alejan a la participación popular, logrando solo la perpetuidad en los cargos de las mismas personas, que en definitiva, cortan espacio a otras generaciones, sumado a esto, pierden visión de la realidad, por costumbre o tomado como un trabajo hasta jubilarse, fruto de ello se les hace difícil mirar realidades perdiendo el norte, al igual que las Reformas Constitucionales solo para darle un broche a estas prácticas que atrasan, hablando solo de reelecciones .
Las reformas deben ser para que los ciudadanos no solo voten, sino que exista un control sobre los representantes para poner límites a determinadas actos de gobierno o leyes que comprometan a futuras generaciones, profundizando las crisis, que los representantes garanticen con sus patrimonios sus acciones de gobierno, no creyéndose impunes por la inmunidad que le da ese cargo, – es todo lo contrario- de lo que piensan de lo que significa ese Derecho Constitucional sobre la inmunidad (Los fueros parlamentarios son otorgados a los Legisladores para que puedan cumplir acabadamente su gestión sin correr el riesgo de sufrir algún tipo de represalia, pero no para establecer inmunidad ante cualquier tipo de delitos.).
Otra forma de construcción participativa democrática, sería acortar los tiempos en los cargos a Concejales y Presidentes Comunales tendrían que ser de 4 años en los cargos para el partido que gana, cada dos años un concejal o presidente comunal se debe exponer en un voto junto a un nuevo candidato que suma el partido para re valorar su lugar en cada elección , así sería otra de las formas de hacer política con mayor participación, generando más compromiso sumado a los recambios construyendo democracia participativa.
Es evidente que estas prácticas desmoralizadoras -para anular participación política- solo lleva a la carencia de representatividad real, que en definitiva sirve para atrasar ,no visualizando gobiernos del pueblo ,sino de pequeños grupos, que hacen la vista gorda, mientras que la política está donde están los problemas y a su vez las necesidades.
Debe cambiar esa cultura de creer que si no se está en los medios, ni se compite para medir quien regala mas subsidios no existe políticamente, eso, modificaría la realidad de las mayorías, que en definitiva, de eso se trata la política .
La democracia no es el silencio, es la claridad con que se exponen los problemas y la existencia de medios para resolverlos.
Enrique Múgica Herzog