El hecho ocurrió a la 1.40 del día 28, en la esquina de Quintana y Derqui, donde habitualmente se encuentra el personal que resguarda el ingreso a las instalaciones del Sport Club Cañadense.
El sereno relató a la policía que una persona de sexo masculino que caminaba por el lugar, ingresó al club y exhibiendo un cuchillo le exigió la entrega del teléfono. Ante la resistencia de la víctima, el delincuente optó por escapar, mientras que el empleado resultó ileso en el episodio.