Ante las dudas expresadas por ciudadanos de distintas localidades del departamento, Rasetto aseguró que no habrá cierre de registros civiles, a raíz de la disposición del Registro Nacional de las Personas de realizar los trámites de documentación en forma digitalizada.
El Registro Nacional de las Personas emitió una resolución por la cual, a partir del 30 de abril, todos los trámites de documentación se deben realizar en centros digitalizados. Ante esta disposición, la Dirección Provincial de Registro Civil anteló la fecha límite al 10 de abril para realizar los trámites en forma manual, generando una brecha de 20 días para enviar los trámites pendientes antes de la fecha dispuesta por el Registro nacional.
“Ante esta situación, vecinos de distintas localidades, especialmente Oliveros y Bustinza, me plantearon su preocupación ante la posibilidad de que los Registros Civiles locales cierren. Esto no es así; en los registros locales se seguirán asentando los nacimientos, las defunciones, y los matrimonios”, aclaró Hugo Rasetto.
El senador provincial explicó que “a partir del 10 de abril, no se podrán realizar más trámites de documentación en los registros que no estén digitalizados, por lo que los vecinos se tendrán que trasladar hasta los centros que sí cuenten con esta tecnología”.
Actualmente, el gobierno provincial está distribuyendo 35 equipos para realizar trámites en forma digitalizada, con el objetivo de que ningún ciudadano deba trasladarse más de 50 kilómetros para realizar sus trámites conforme a la nueva disposición. “En el departamento Iriondo, quizás no existan distancias tan grandes, pero en la zona norte de la provincia, por ejemplo, existen localidades muy alejadas, y en este sentido apunta la decisión de distribuir estos equipos”, expresó el legislador provincial.
Según Rasetto, el objetivo inmediato es “realizar las gestiones para que en las próximas distribuciones, los equipos vayan llegando a nuestras localidades”, con el fin de que todos los pueblos cuenten con sus centros digitalizados, para que “los Registros Civiles locales puedan recuperar todas sus funciones, y los ciudadanos puedan realizar los trámites de documentación en sus propios pueblos, sin necesidad de trasladarse”.
