“Hace unas semanas, en una visita realizada junto a los concejales Mauroni y Travaglino, pudimos observar que las cocineras de la guardería estaban haciendo sopa para los chicos con una licuadora de pie, renegando con jarras y haciendo doble trabajo, cuando le preguntamos si no les era más práctico hacerlo con una licuadora de mano, nos respondieron que se les había roto hacía un tiempo y que no podían comprar una nueva. Ese día nos comprometimos a conseguir una nueva para que puedan trabajar más cómodamente y para que los chicos puedan tener la mejor alimentación posible, por eso en el día de hoy hemos acercado una licuadora manual a la guardería infantil” dijo el concejal.
Mauroni y Travaglino coincidieron en que “cuando estas pequeñas ayudas se pueden hacer y resolver un problema en una institución como esta, la satisfacción es enorme y preferimos destinar recursos propios en estas ayuditas en vez de gastar en un pasacalle ridículo en el centro de la ciudad”.