n el hecho participaron al menos cuatro personas. Uno de ellos entró a la comisaría con el pretexto de hacer un llamado telefónico porque se le había averiado el auto. Una vez dentro, permitió el ingreso del resto de los asaltantes, quienes, tras reducir al personal, se llevaron un móvil policial y varias armas.
A bordo del coche de la policía, arribaron al banco Macro poco antes de su apertura al público, y al ser confundidos con el relevo, les fue franqueada la puerta. Allí repitieron el procedimiento, maniataron a algunos empleados y encerraron a otros en el baño, y en pocos minutos se hicieron con el dinero de la caja chica y de los cajeros automáticos, para huir luego en el móvil policial.
Fuente: Rosario3.com