El dueño de uno de los locales descubrió el robo al llegar al lugar el miércoles a las 8 de la mañana, encontrando que la puerta de acceso estaba abierta, un gran desorden en el interior, y a primera vista notó el faltante de un par de cuchillas.
Al dirigirse al fondo del comercio, donde se encuentra el baño que comparte con el local adyacente, donde funciona el bar La Vieja Esquina, pudo ver que la puerta de éste se estaba dañada, y al ingresar constató que la heladera tenía abierta la puerta, y faltaban cortinas y bebidas alchólicas.