La noche del domingo culminó con la actuación del destacado músico cañadense, al frente de la orquesta y el coro, que interpretaron Misa Tango, la obra de Juan Carlos Barbará.
El espectáculo comenzó con la Orquesta Municipal de Tango, el excelente conjunto que dirige Cristian Gustafsson, que interpretó varias obras con la voz de Ezequiel Martez.
Luego fue el turno de presentar a Alfredo Montoya, quien al frente del coro invitado Coreutas Unidos por el Tango, integrado por la Vocal Cántico, el grupo Coral Manoblanca y el Grupo Sentimiento
Tanguero- también ejecutó varios tangos y valses clásicos del cancionero popular.
El cierre se produjo con la obra estelar, la Misa Tango, a cargo del coro, cuatro solistas y la orquesta, en un reencuentro de los cañadenses con Montoya, un músico formado aquí, y quien desde hace muchos años pasea su música por los escenarios del mundo.
Finalmente, la intendenta Stella Clérici le entregó copia del decreto que lo declara
Embajador Cultural en el Mundo.