Quienes estuvieron en el Verdi esperando que Daniel Semilla Bucciarelli, ex bajista de los Redondos, y Sergio Dawi, saxofonista, iban a remembrar algo de lo que los llevó a formar parte de un mito musical, salieron frustrados. Sin embargo, vieron una cosa diferente: el saxo estuvo, interpretando Dawi melodías jazzeras, embutido en un mameluco blanco, fundiéndose en la pintura que producía Semilla en su computadora, y que se proyectaba sobre un telón blanco que el primero tenía detrás.
Después vinieron los Señores Hyde, un septeto que mezcla, con guitarras, bajo, percusión y acordeón, distintos ritos en canciones propias, con una voz arrolladora de su extrovertido cantante, buenos arreglos de coros, y el agregado, en la noche del viernes, de dos apariciones: la de de Jeremías Vivani, quien versionó a Spinetta, y luego fue invitado al escenario Rubén Carreras, con quien el grupo tocó Duro, uno de los temas históricos de Punto G.
La recaudación de la noche, organizada por la senaduría de Iriondo, se destinará al Hogar de Varones Goritzia Piccinini