La sucesión de incendios comenzó a las 13.45, cuando tomó fuego una zona de pastizales ubicada en Castelli y el acceso de la autopista, donde acudió una unidad de bomberos con un regador municipal.
Casi al mismo tiempo hubo un nuevo incendio de pastos, en Alvear y Güiraldes, y otro que afectó a una vivienda precaria ubicada en Suipacha y La Plata, en el extremo norte de la ciudad.
Allí vive un hombre solo, quien según la información tenía un brasero en el interior, que provocó el fuego mientras el morador dormía, y fue alertado por alguien que pasaba por allí y dio aviso de la situación. Al llegar el personal de bomberos ya la casa había sido tomada por el fuego casi en su totalidad, destruyendo los enseres que se encontraban en el interior.
En este caso actúa Acción Social del municipio, quien ofreció trasladar al hombre, quien sin embargo se negó, prefiriendo pasar la noche utilizando un colectivo abandonado en el lugar, a manera de improvisada habitación, mientras que el martes recibirá algunos elementos, entre ellos un colchón, para reponer los destruidos.
Finalmente, los bomberos siguieron con su tarea atacando un foco originado en Campo Raspo, al noroeste de la ciudad, casi en el límite con Las Parejas, para finalizar a la noche con un incendio provocado en un baldío ubicado en Bv. López y Paraguay, al sur de la ciudad, donde se quemó un depósito de basura.
Policiales
Tarde del lunes fue a puro fuego
En total fueron cinco los incendios a los que debieron acudir los bomberos cañadenses. Cuatro de ellos fueron pastizales y uno afectó a una pequeña casa precaria ubicada al norte de la zona urbana.