El hecho se produjo a las 3.30 del sábado, en un local de Lavalle al 900. Allí, personal de vigilancia expulsó a dos asistentes, tras una gresca.
Ya afuera del lugar continuó la agresión verbal, hasta que uno de los involucrados, que se había retirado, volvió y en la puerta del boliche extrajo una arma y le disparó dos veces al empleado de seguridad privada, impactando en sus piernas.
La policía lo persiguió cruzando la plaza San Martín, donde el individuo efectuó otro disparo al personal, que no dio en el blanco.
El agresor continuó su carrera, cruzando las vías, hasta que fue detenido a la altura de calle Edison. Allí se le secuestró un revólver calibre 22 con tres vainas utilizadas y tres proyectiles intactos, y una riñonera con más de cuarenta y cinco balas del mismo calibre.
En una conferencia de prensa, el jefe de la URX puntualizó que la acción policial no solo se tradujo en la neutralización del atacante, sino en sacar de la escena a víctimas potenciales del peligroso accionar de este sujeto, ya sea grupos de jóvenes asistentes al lugar como personal municipal que efectuaba los controles de inspección, quienes también habrían podido ser alcanzados por las balas.
La víctima, de 31 años, recibió un tiro en cada pierna, con orificio de entrada en los tobillos, fue asistido por una unidad de CEMI y luego trasladado al Hospital, mientras que el detenido quedó a disposición de la fiscalía, alojado en la alcaldía mayor de la URX.
En la mañana del lunes, personal policicial con el Comisario Tomás Salomón a la cabeza, brindó una conferencia donde relataron el episodio, resaltando la actitud mesurada del personal que actuó en la emergencia, ya que no utilizó el arma privilegiando la seguridad de la numerosa cantidad de espectadores, público, personal, agentes de tránsito del municipio, y la propia policía.