La seguridad pública, instalada desde hace tiempo como el gran tema en la agenda de todas las administraciones, tuvo un capítulo en la tarde del viernes, cuando se firmó el comodato por el cual el municipio cede a la provincia una zona del inmueble de España y 7 de Octubre, donde ya funcionan diversas dependencias municipales, para que allí se instale el servicio de emergencias 911.
En la oportunidad actuó como anfitriona la intendenta Clérici, quien destacó el reclamo desde hace tiempo de esa medida, para una ciudad que también, desde hace años, padece un accionar delictivo que fue in crescendo como en la mayoría de las localidades de la provincia, y que modificó los hábitos del común de la población, ni hablar de quienes han sido víctimas de algún hecho de inseguridad.
En la ocasión, además de la intendenta, del senador Rasetto, y de quien encabezó el encuentro, el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro, estuvieron representantes de numerosas instituciones locales, autoridades policiales y de otros estamentos de seguridad, como Bomberos y Protección Civil, y como parte de la comitiva del ministro, el secretario de Seguridad Omar Pereyra y una legisladora, la diputada Gloria Tejeda, que integra la comisiónn de Seguridad de la Cámara Baja santafesina.
Pullaro puso énfasis en el objetivo: lograr que la población pueda retornar a los hábitos de otros tiempos y que aparecen como perdidos, a través de sentirse protegidos. Y para ello describió lo que definió como la búsqueda de forjar “una nueva policía”, a través de distintas acciones del gobierno provincial.
A su vez, el secretario Pereyra describió a la policía como el núcleo de lo que va a significar el 911 como número a marcar para emergencias. “Es ni más ni menos que responder a la gente que llama porque necesita algo que le tenemos que proveer”, dijo el funcionario, “ya sea un móvil policial, o dirigir la llamada a otros sectores cuando no es un tema que competa directamente a la policía”. Se refería así a llamadas por incendio, violencia familiar, personas en riesgo aunque no sea por accionar de delincuentes, y que van a tener que ser canalizadas por ese medio.
Desde el público surgió una inquietud, de parte de el integrante de una institución,. Quien se mostró satisfecho por el nuevo mecanismo que se pondrá en marcha, pero a la vez preocupado por el hecho de que “la Justicia debe actuar de manera que los delincuentes apresados no tengan tanta facilidad para salir casi inmediatamente”. Pullaro recordó sus dichos del día de hoy, cuando por la mañana tuvo que salir a declarar a raíz de la muerte de un policía en Rosario, a manos de un delincuente que debía estar en la cárcel purgando una pena de 37 años de prisión, y que sin embargo tenía salidas consensuadas.
Pullaro tuvo que referirse al cambio invetibale que también involucra a la justicia, y esta noche dijo en Cañada “que hay normas que se deben cambiar”, a partir del accionar del la Legislatura.
Con el 911 se pondrá en marcha una herramienta, cuya eficacia dependerá de varios actores y factores.
