La represa de la empresa Molino Juan Semino Juan Semino sobre el río Carcarañá ha sido objeto de múltiples reclamos de parte de las organizaciones ambientalistas, que denuncian el impacto ambiental negativo que el paredón genera en el curso de agua.
En 2019, durante sus últimos meses de mandato, el gobierno del Frente Progresista ordenó el desmantelamiento de la represa, pero un amparo judicial frenó la medida y todas las tareas destinadas a la remoción quedaron postergadas. En las últimas semanas el Observatorio Ambiental de la UNR puso el foco en la mole de cemento y solicitaron que se convoque a una audiencia pública para discutir la situación.
Matías de Bueno, director del Observatorio, aseguró que “está demostrado el impacto ambiental negativo” que genera la represa ya que “los peces llegan hasta el lugar y no pueden avanzar río arriba”. El abogado ambientalista aseguró que río arriba del paredón la cantidad de peces es diez veces menor que aguas abajo, tanto en número de ejemplares como en variedad de especies.
“En su momento, tanto la empresa como las autoridades, reconocieron el impacto ambiental negativo”, manifestó De Bueno, quien agregó: “Se solicitó el desmantelamiento, pero un amparo presentado por la empresa frenó la medida. Se comprometieron a construir una escalera para que los peces avancen”, pero no se ha avanzado en ese sentido.
“No estamos en contra de la empresa”, comentó De Bueno. “Nos interesa que se púeda convocar a una audiencia para que todos los actores puedan dar su punto de vista”.
Fuente: Atento San Jerónimo