Cañada de Gómez está incluida en el segmento de conglomerados pequeños, los que el presidente Fernández incluyó como pasibles de producir una flexibilización en las condiciones de la cuarentena. El mismo mandatario expresó, puntualmente que podrá practicarse algo de esparcimiento, pero no, por ejemplo, correr o andar en bicicleta como entrenamiento deportivo. No habrá clases por ahora, eso queda firme.
Habrá que seguir cumpliendo protocolos, como el distanciamiento social y el uso de barbijos, pero el resto de las condiciones: actividades, tiempo de dispensa fuera de casa, forma de llevar a cabo esa modesta licencia, quedarán a criterio de los gobernadores, si se cumplen ciertas condiciones.
Las cinco condiciones que necesariamente tienen que darse, de manera simultánea, para que los gobernadores puedan avanzar en ese sentido son las siguientes:
1) Tiempo de duplicación de casos confirmados inferior a quince días.
2) Sistema de salud con capacidad adecuada para dar respuesta.
3) Evaluación positiva de las autoridades sanitarias respecto al riesgo socio-sanitario en relación con la densidad poblacional.
4) El porcentaje de la población exceptuada de las medidas de aislamiento no podrá superar el 50% de la población total del departamento o partido.
5) La zona geográfica no podrá estar definida como “con transmisión local o por conglomerado” por la autoridad sanitaria nacional.
“Si se dan los cinco requisitos, lo que puede hacer la autoridad provincial es habilitar la vuelta a la actividad con los protocolos adecuados. A partir de allí, tiene que mantener informado al gobierno nacional de cómo evolucionan los casos y, si en algún caso los números se desbordan y alguna de estas exigencias dejan de darse, nosotros vamos a poder dar marcha atrás con la decisión provincial y exigir que se vuelva al período previo de la cuarentena administrada”, precisó Fernández.
Imagen ilustrativa: NYT