El secretario de Gobierno del Municipio, Juan Carlos Tocalli, anunció que el Municipio amplió ante la Fiscalía la denuncia que había realizado por ataques de un pitbull a otros perros, en primer término, y a lo que ahora se agregó otro episodio en la que una niña de 11 años fue mordida por el mismo ejemplar.
Tocalli expresó que luego que se averiguara el domicilio de los dueños del perro, se realizó esta nueva presentación ante la Fiscalía, ya que “es un tema que nos preocupa y queremos ver celeridad en este caso, para que este animal esté donde corresponde, dentro de su casa, y no tengamos más este tipo de problemáticas”.
En la ciudad es muy común ver varios perros sueltos en cada cuadra, algunos de ellos persiguiendo autos en la zona céntrica, y otros estacionados en lugares históricos, como la terminal, desde donde tiempo atrás perseguían a las motos, o en los cajeros automáticos del Banco de Santa Fe, donde es frecuente que uno de los artefactos esté en la práctica sin poder utilizar porque uno de los pichichos se halla acostado frente al aparato. Todo lo anterior mencionado constituye un escenario que se repite desde tiempos inmemoriales.